El dolor de mandíbula y oído es una molestia más común de lo que parece. Muchas personas experimentan una sensación de presión, punzadas o rigidez en la zona cercana al oído y la mandíbula, especialmente al masticar, hablar o bostezar.
Comprender las causas de este tipo de dolor es clave para encontrar el tratamiento adecuado y evitar complicaciones a largo plazo, como los trastornos de la articulación temporomandibular (ATM) o el empeoramiento del dolor crónico.
La conexión anatómica: ¿por qué duelen juntos?
El oído y la mandíbula están estrechamente relacionados desde el punto de vista anatómico. Comparten estructuras, nervios y músculos que trabajan en conjunto para funciones como masticar, hablar o tragar. Por eso, cuando una de estas se inflama o se tensa, la otra puede verse afectada.
La articulación temporomandibular (ATM) y su vecindad con el oído
La articulación temporomandibular (ATM) es la bisagra que conecta la mandíbula con el hueso temporal del cráneo, justo frente al oído. Esta cercanía física explica por qué los problemas en la ATM (como inflamación, desalineación o sobrecarga muscular) pueden causar dolor que afecta al oído.
Cuando la ATM se inflama o se mueve de manera anormal, las estructuras vecinas, incluyendo el conducto auditivo y los músculos de la cara, pueden resentirse. Esto genera síntomas como zumbidos (tinnitus), sensación de oído tapado o incluso mareos leves.
Dolor referido: el nervio trigémino
Otro elemento clave es el nervio trigémino, que transmite la sensibilidad de gran parte del rostro, incluyendo la mandíbula, las mejillas y parte del oído. Cuando hay una alteración en la mandíbula o en la ATM, este nervio puede “confundir” el origen del dolor, provocando lo que se conoce como dolor referido.
Por esta razón, un problema mandibular puede sentirse como si proviniera del oído, o viceversa, aunque la causa real esté en otro punto del recorrido nervioso.
Causas comunes del dolor de mandíbula que llega al oído
Existen varios factores que pueden originar dolor mandibular irradiado al oído. Los siguientes son los más habituales:
El síndrome de la ATM (trastorno temporomandibular)
El trastorno temporomandibular (síndrome de la ATM) es una de las causas más frecuentes. Puede deberse a estrés, tensión muscular, mala postura o desalineación de la mordida.
Los síntomas incluyen chasquidos al abrir la boca, rigidez, dolor al masticar y molestias que se extienden hacia el oído, el cuello o la cabeza.
El tratamiento puede incluir ejercicios de fisioterapia, férulas de descarga y control del estrés.
Bruxismo (apretar o rechinar los dientes)
El bruxismo, especialmente durante el sueño, provoca una tensión constante en los músculos de la mandíbula. Esa presión puede inflamar la ATM y generar dolor de mandíbula y oído matutino, además de rigidez facial o dolor de cabeza.
Los tratamientos más comunes incluyen férulas nocturnas, técnicas de relajación, fisioterapia y en algunos casos, intervención odontológica para corregir la mordida.
Problemas dentales y maloclusión
Las muelas del juicio, infecciones dentales o una mordida incorrecta pueden alterar el equilibrio de la mandíbula y sobrecargar la ATM. Esto produce molestias que fácilmente llegan al oído.
Un diagnóstico odontológico a tiempo puede prevenir complicaciones y aliviar el dolor de forma duradera.
Causas del dolor de oído que afectan la mandíbula
No siempre el problema empieza en la mandíbula. En ocasiones, una afección en el oído puede reflejarse como dolor mandibular debido a la cercanía estructural.
Otitis media o externa (infecciones del oído)
Las infecciones del oído son una causa común de dolor reflejado hacia la mandíbula. La inflamación y la acumulación de líquido ejercen presión sobre las estructuras cercanas, provocando dolor y, en algunos casos, dificultad para abrir la boca o masticar.
Si el dolor se acompaña de fiebre, secreción o pérdida de audición, es fundamental acudir al otorrinolaringólogo.
Dolor por presión (barotrauma)
Cambios bruscos de presión (como en vuelos, buceo o viajes en montaña) pueden generar barotrauma, una molestia causada por la presión en el oído medio.
En algunos casos, la sensación de oído taponado y el dolor se extienden hacia la mandíbula y el cuello. Mantener los oídos despejados y usar maniobras de compensación puede ayudar a prevenirlo.
Soluciones y cuándo consultar a un especialista
El dolor de mandíbula y oído puede tener múltiples causas, y aunque algunos remedios ayudan a aliviarlo temporalmente, un diagnóstico es clave para tratar el origen real.
Remedios caseros para el alivio temporal
- Aplicar compresas tibias en la zona mandibular para relajar los músculos
- Evitar alimentos duros o chicles para reducir la tensión en la ATM
- Practicar ejercicios de relajación mandibular y estiramientos suaves
- Controlar el estrés con técnicas de respiración
Estos métodos pueden ayudar a disminuir el dolor, pero muy importante, no sustituyen la valoración de un profesional.
Tratamientos médicos comunes
Dependiendo del origen del dolor, pueden intervenir distintos especialistas:
- Odontólogo especializado en ATM: analiza la mordida, el desgaste dental y posibles disfunciones articulares.
- Fisioterapeuta: trabaja la relajación y reeducación muscular para mejorar la movilidad mandibular.
- Otorrinolaringólogo: trata las infecciones o alteraciones del oído que pueden irradiar dolor.
Un tratamiento integral suele incluir férulas, terapia física, medicación antiinflamatoria o técnicas de relajación, según cada caso.
Resumen y la importancia de no autodiagnosticarse
El dolor de mandíbula y oído es una señal de que algo no está funcionando correctamente en las estructuras cercanas o en los nervios compartidos. Aunque los síntomas puedan parecer menores, ignorarlos o automedicarse puede empeorar el problema.
La mejor opción es acudir a un profesional que determine el origen exacto del dolor y ofrezca un tratamiento adecuado.
¿Tu dolor de mandíbula y oído es constante? Agenda una cita de diagnóstico con los especialistas de SAI Audífonos y obtén una evaluación completa para recuperar tu bienestar.
